Los dos


.

Copretérito-Indicativo


Te parecías en casi todo a ella y, por eso, me agradabas. Aunque probablemente era al revés, porque a ti te conocía desde antes. Desde el inicio, veías lo mismo que yo y juzgabas la vida igual que yo. Pero eras esencialmente diferente.

Querías ser duro por fuera, cuando en realidad, tenías un corazón de esponja que absorbía todas las cosas. Y no te molestabas en ser recatado o en suavizar tus comentarios porque no deseabas ser amado por las apariencias, sino por tu verdadera naturaleza. Tampoco sentías la necesidad de hablar para sentirte acompañado y valorabas mi presencia más que mis palabras.

Por eso, sentía la necesidad de protegerte, y a ella. Quería estar allí para ambos en todo momento y entenderlos mejor que nadie. Confiaba en ti, y en ella. Creía que me amaban tanto como yo a ambos. Y evitaba detenerte porque esperaba que actuaras por ti mismo. Los conocía a los dos y, por eso, no podía cortarles las alas ni echarlos de mi lado.