Archive for febrero 2013

Florero roto


.

Copretérito-Indicativo

Había una vez un florero que tenía un hueco. Y había una vez un hombre que quería tener flores vivas en ese florero. El florero estaba contento de tener hermosas flores para mostrarle al mundo. Y el hombre estaba contento de mostrar al mundo esas flores hermosas.

Pero el florero tenía un hueco, un hueco pequeño, aunque un hueco al final. Lentamente y gota a gota el agua se derramaba por ese hueco. El hombre no se daba cuenta y sus flores se iban secando y marchitando por falta de agua. Él corría y rellenaba de nuevo el florero, pero el agua volvía a escaparse, las flores se secaban, el mundo se convertía en caos. Ni el florero ni el hombre podían hacer nada para salvar su hermosa creación. El florero lloraba al saberse roto, incapaz de conservar la vida, y se llenaba de agua salada hasta asesinar a las flores.

Había una vez un florero que tenía un hueco. Y había una vez un hombre que quería mantener flores vivas en ese florero. El hombre pensaba qué podía hacer y al final lograba resolverlo todo con una respuesta simple: botaba el florero roto y se compraba un florero nuevo, sin huecos.