Oralia Esteban


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Antepretérito-Indicativo



Había nacido como la vigésima primera nieta de la Oradora del Maestro, un 10 Arol Aroseil Une. Y desde su llegada, había inundado la habitación con un llanto enérgico que había hecho reir a las enfermeras del hospital. Había asustado a todos y cada uno de sus parientes con las pruebas de apariencia, el cabello muy claro, luego muy oscuro; los ojos, sin brillo primero, luego, demasiado destellantes; asmática y un poco enfermiza, pero enérgica y llena de disposición. Una gema en bruto, sin duda.

Había sembrado, desde el inicio, la desconfianza en todos sus familiares. Energía, entusiasmo, agilidad, fuerza, imitación de sombras, dificultad para los conjuros, bondad, descuido, cambios abruptos, curiosidad, torpeza; no habían logrado encajarla en un patrón ni reaccionar ante su presencia. “La hermana de un genio”, así la habían encasillado, luego de años de dudas. Y le habían asignado a Rebeca la labor de guiarla por el camino del exorcista, con la esperanza de cambiarlas de hermanas a gemelas.

Había actuado siempre de forma imprevista. Con métodos poco ortodoxos o estrategias nuevas, había ejecutado las tareas de su edad, sin dejar de sonreir o comportarse como una niña. Todas las leyes de la familia, las había escuchado y comentado sin reparo alguno, al tiempo que había jurado obedecerlas. Una contradicción completa. Y a pesar de eso, finalmente, había sido aceptada dentro del clan de los exorcistas. Había sido declarada una flor de alegría encontrada cada veinte generaciones.

One Response to “Oralia Esteban”

  1. ElleZ says:

    Para una mejor comprensión, referirse a la entrada "Círculo".