La esencia de menta


.

Postpretérito-Indicativo


Ilesh descendería de la casa de Rati con un frasco rojo en la mano y la esperanza de salvar por fin al Señor Dueño de esas tierras. Y sentiría el aliento de la noche en su cara, pestilente a arbustos de menta desatados en el horror de la oscuridad. Allá, a lo lejos, vería fuegos gigantes en su búsqueda y se daría prisa para llegar a su lado.

Ilesh amaría el fuego, esa noche. Correría a los guardias del castillo para informarles de su éxito en conseguir la medicina salvadora. Dejaría escapar una sonrisa entregada a su deber como sucesor del chamán y compartiría su promesa eterna de proteger al Señor, a sus hijos y a todas las generaciones . Honraría su juramento de primar la vida sobre la muerte y de entregarse a rescatar a otros, a costa de cualquier sufrimiento.

Ilesh sería apresado por traidor, esa noche. Como el encargado de preparar las pociones, sería acusado de envenenar al Señor Dueño de esas tierrras, en conspiración con su maestro. Mientras tanto, su maestro, el Señor Chamán, huiría a kilómetros envuelto en la esencia de menta y de riquezas manchadas mientras el pequeño aprendiz de rostro esperanzado sería sentenciado en el castillo, sin derecho a decir una sola palabra.

One Response to “La esencia de menta”

  1. ElleZ says:

    Para una mejor comprensión, referirse a la entrada "Círculo"