Órdenes


.

Imperativo


Inclinate ante mí y entregame como prenda tus ojos impregnados de fuego azul. Abrí en dos tu espíritu y permitime apropiarme de todo tu ser. Olvidá tu lealtad y tu respeto por las enseñanzas de tu familia y convertite en un fino instrumento para desmembrar a todos tus iguales.

Sé única, para mí. Sé única, para todos. Con pasos cortantes del viento y conjuros hechizantes de sirena, cortá la cabeza de los blasfemos y rompé en pedazos tu propio y amado círculo. Haceme fuerte con tus manos suaves, haceme inmortal con tu cuerpo de niña.

Inclinate ante mí y usá tu cabello aromático para limpiar la sangre de nuestros enemigos. Usá mi nombre y mi excusa para cobrar venganza de todos los pecados evidenciados frente a ti. Viví junto al demonio de llamas azules y compartí conmigo el odio por la siempre injusta y tracionera vida.