La justicia de la vida


.

Presente-indicativo



—Ustedes, los exorcistas, de verdad son una mezcla de lo despiadado y lo persistente. Sin importarles su propia vida, persiguen a aquellos que simplemente luchan por mantener la suya.

—El contrato de la vida es claro y justo, puedes tener la tuya, si la devuelves en su momento. Nuestro trabajo es simplemente utilizar los medios disponibles para cumplir ese acuerdo.
 
—Justo, ¿me decís? Una chiquilla como vos no puede darse el lujo de decir eso. La promesa de la felicidad y de alcanzar los sueños está incompleta para muchos de nosotros, el contrato no estipula que la vida se alimenta de sufrimiento.