El baño de sangre


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Presente-indicativo


Es una cosa sabida en todo el mundo que los exorcistas no le temen a la sangre. Están acostumbrados a ver su propia carne expuesta y herida cuando se entrenan para combatir toda clase de fantasmas. Y antes de ser enviados a combate ven pasar innumerables cuerpos frente a sus ojos, para insensibilizarlos.

Es una cosa sabida en todo el mundo que a veces los fantasmas poseen a las personas. Y a veces, el único remedio para sacar al fantasma es hacer explotar el cuerpo del huésped. Y cuando el cuerpo del huésped explota, los pedazos de piel y de sangre suelen saltar en todas direcciones. El mayor problema de esto es no perder de vista al espectro en cuestión, en medio de tanto rojo.

Es una cosa sabida en todo el mundo que los exorcistas tienen la piel y el cabello hermosos y brillantes. Y eso es porque no existe un mejor tratamiento de belleza que recibir semanalmente un baño de sangre. Eso es algo que todo el mundo lo sabe.