Pretérito-Indicativo
Por casualidad, nos hospedamos en el mismo centro de negocios. Al principio me costó reconocerte porque en ese corto tiempo creciste bastante y te vi mucho más apuesto. Frente a mis ojos y sin siquiera notar mi presencia, atendiste a la señorita como a una princesa.
En menos de quince minutos la convenciste de visitar las instalaciones de tu negocio, en compañía de toda su familia. La hiciste soñar con tus gestos y el tono varonil de tu voz. La dejaste en la puerta de su cuarto.
En ese momento, me sacaste de mi escondite. Quise voltear el rostro avergonzado, pero solo te reíste y te quedaste conversando a mi lado.
Los dibujos utilizados en esta historia pertenecen a una dibujante que prefiere permanecer anónima.
Para mayor claridad, referirse a la entrada "Tela".