La anciana, el gato y yo


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Presente-indicativo



—Es un lindo parque ¿cierto, señorita? A mi gatito le gusta venir aquí a jugar todas las tardes—el felino maulla al sentir su piel rozada por la rugosa mano.

—Sí—seria, desconfiada—, es un lindo lugar para estar.

—Tome, es para usted—le extiende la bolsa nuevamente—. Siempre viene por aquí y quiero verla divertirse antes de su hora de marcharse—Rebeca mira la sonrisa sincera, duda, pero, luego de unos momentos, toma la bolsa de maíz y corre a acompañar a los niños en su diversión con las palomas.