Una historia


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Presente-Indicativo

ismael una historia


—Es interesante como ella no tiene nada que ver con lo soy o lo que intento ser, creo que, precisamente por eso, me siento así, tan motivado a tenerla conmigo por siempre. Es casi estúpido—rie, con su mirada de enamorado—. Se siente como el fin, ¿verdad?, para nosotros. El fin de la historia de los dos amigos de la infancia, los dos muchachos enamorados. 

—Pero, Michel, esta no es la historia de dos amigos de la infancia que se enamoran, se separan y luego se reencuentran para estar juntos por siempre. Esta es la historia de un juego llamado Casa Parkasia, la historia de un juego diseñado para cuatro personas, la historia de mi juego favorito.

—Tienes razón, Ismael—se voltea hacia él y le extiende la mano en señal de saludo—. Por eso, tienes que jugar con toda tu entrega y no dejarte abatir ante nada, ¿está claro?—Ismael acepta el gesto de cortesía, pero Michel lo jala y le deja un beso sobre los labios—. Pero sin olvidar que sigo aquí, con todos mis fallos, pero siempre apostando todo por ti, ¿entiendes?— el menor asiente y el otro une sus dos frentes para intentar transmitirle con un gesto todos sus sentimientos de despedida.

(Así es como termina oficialmente la tercera historia larga de Paradigma Verbal, creo que estaré de vacaciones un tiempo antes de escribir algo nuevo)

One Response to “Una historia”

  1. ElleZ says:

    Los dibujos utilizados en esta historia pertenecen a una dibujante que prefiere permanecer anónima.

    Para mayor claridad, referirse a la entrada "Tela".