Carta de Rebeca


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Antepostpretérito-Subjuntivo



¿Qué hubieras dicho, primo, si lo hubieras sabido en ese momento? Que hubiera preferido morir a tomar tu mano o escuchar tus palabras de afecto; que hubiera preferido quemarme toda la piel del cuerpo con un solo fósforo, trozo a trozo, a sentir tu abrazo o tu beso sobre mi mejilla; que me hubiera arrancado los ojos para no ver tu cuerpo sobre el mío nunca, jamás.

¿Qué hubieras escuchado, madre, si me hubieras preguntado en ese entonces? Que hubiera preferido padecer la agonía de la soledad eterna a ser el espejo de tu presente y tu memoria; que hubiera elegido beber tu sangre y profanar tu cuerpo a salvarte la vida en cualquier instante; que hubiera entregado mi alma a cualquiera con tal de no sentirme parte de tus pertenencias.

¿Qué hubieras sentido, Oralia, si me hubieras abrazado esa tarde de verano? Hubieras encontrado el amor mezclado con el desprecio, el aroma del desencanto impregnado en mi ropa y una lágrima de mi cariño de hermana, idéntica al cristal de tu pupila. Hubieras percibido el fin de todo y la razón de mi partida: el hastío más grande que una mente humana hubiera imaginado jamás.

2 Responses to “Carta de Rebeca”

  1. ElleZ says:

    Para una mejor comprensión, referirse a la entrada "Círculo".

  2. critico de bares es un nuevo blog que nos gustaría que leas. Somos ticos y queremos saber su opinión. Pura vida!