Archive for marzo 2011

La mudanza


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Pretérito-Indicativo

Las sábanas sintieron un leve estremecimiento cuando, por primera vez en 13 años, fueron guardadas. Trataron de calmarse al pensar en un posible reacomodo de horario para hacer limpieza en la casa, pero, para su espanto, fueron apresadas en una caja de madera junto con los arreglos de la sala.

Un terrible destino, no haberse despedido de aquellos cabellos largos y bien cuidados, no aprovechar por última vez el roce de esos dedos duros por el contacto con las armas. Lloraron por el aroma de cereza esparcido en el viento desde aquella piel frágil y pensaron en un destino envuelto en llamas.

Cuando el camión se detuvo, comenzaron a aceptar la muerte. No tuvieron ningún arrepentimiento, todo su amor y cariño quedó expresado en la suavidad de sus caricias, de día o de noche. Dijeron adiós a la razón de su existencia y se encerraron en la profunda oscuridad. Pero, entonces, sintieron el leve roce de esas manos gloriosas y fueron trasladadas a la misma cama, aunque a kilómetros de distancia. Así recordaron el apego de su ama Rebeca y su incapacidad para cambiar nada. Suspiraron de alegría porque aquello solo fue un ligero viaje de mudanza.

Oralia Esteban


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Antepretérito-Indicativo



Había nacido como la vigésima primera nieta de la Oradora del Maestro, un 10 Arol Aroseil Une. Y desde su llegada, había inundado la habitación con un llanto enérgico que había hecho reir a las enfermeras del hospital. Había asustado a todos y cada uno de sus parientes con las pruebas de apariencia, el cabello muy claro, luego muy oscuro; los ojos, sin brillo primero, luego, demasiado destellantes; asmática y un poco enfermiza, pero enérgica y llena de disposición. Una gema en bruto, sin duda.

Había sembrado, desde el inicio, la desconfianza en todos sus familiares. Energía, entusiasmo, agilidad, fuerza, imitación de sombras, dificultad para los conjuros, bondad, descuido, cambios abruptos, curiosidad, torpeza; no habían logrado encajarla en un patrón ni reaccionar ante su presencia. “La hermana de un genio”, así la habían encasillado, luego de años de dudas. Y le habían asignado a Rebeca la labor de guiarla por el camino del exorcista, con la esperanza de cambiarlas de hermanas a gemelas.

Había actuado siempre de forma imprevista. Con métodos poco ortodoxos o estrategias nuevas, había ejecutado las tareas de su edad, sin dejar de sonreir o comportarse como una niña. Todas las leyes de la familia, las había escuchado y comentado sin reparo alguno, al tiempo que había jurado obedecerlas. Una contradicción completa. Y a pesar de eso, finalmente, había sido aceptada dentro del clan de los exorcistas. Había sido declarada una flor de alegría encontrada cada veinte generaciones.

Hermana


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Presente-indicativo


La muchacha de cabello café oscuro de allá es mi hermana, ¿saben? ¿No es hermosa? Todo el mundo dice que nos parecemos mucho, pero aún así, ella tiene un brillo que yo no tengo. (Suspira) Dicen que todos en mi familia somos iguales, pero aún así a veces siento que no le llego siquiera a los talones. Y todos en la familia siempre hablan de eso, de lo perfecta y encantadora que es. Pero, ¿qué digo?, si yo también me la paso presumiendo de ella todo el tiempo. Bueno, nada se puede hacer, es el llamado de la sangre.

¡Claro que soy la menor! Tenemos tres años de diferencia, a veces me dicen que no es mucho, pero a mí me parece un abismo. Y por eso siempre todas las responsablidades están sobre ella. Papá y mamá le asignan cuidarme y recibir mis reportes, a veces le piden revisar mis tareas también, seguro es un problema para ella lidiar conmigo, pero no tiene más remedio, para eso somos hermanas (ríe).

Sí, somos bastante cercanas (baja la cabeza y se sonroja). Rebeca y yo realmente nos amamos mucho, para eso somos hermanas únicas. Así que solo podemos confiar la una en la otra, ¿no? Todos mis sueños y secretos están en Rebeca, ella es como mi gran baúl del tesoro. Oh, ya parece desocupada. Mejor voy a acercarme para evitar problemas, conozco esa mirada de regaño en sus ojos. Hasta pronto y disculpen por hablar demasiado (se aleja con pasos ruidosos ¿quién es esa, de todos modos?)

Horario


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Infinitivo


Primer despertar a la primera hora clara. Apagar el despertador, recoger los zapatos, poner el traje ceremonial en la lavadora, ducha rápida, medición del largo del cabello, peinado, búsqueda del uniforme, vestimenta. Servir el desayuno, desayunar, recoger los platos, confirmar hora de salida y regreso. Esperar a papá en el recibidor. Primera salida de casa a la segunda hora clara.

Llegada al colegio, clases estructuradas según el orden semanal. A la novena hora clara, traslado a la clase de idioma. Salir al portón frontal a la décima hora clara, divisar el auto de mamá, abordar. Comentar los detalles de la tarea y el estudio. Revisión de las tareas asignadas, estudio de los temas vistos. Dormir tan temprano como sea posible. Segundo despertar a la tercera hora oscura. Vestir el traje ceremonial, verificar peinado, colocar maquillaje. Segunda salida de casa a la cuarta hora oscura.

Verificar la presencia de exorcista compañero. Revisar correo, analizar misiones, realizar misiones específicas. Salir a cazar, ya sea sola o acompañada. Perseguir la presencia del espectro, desplazarse, exorcixar. Perseguir la presencia del espectro, desplazarse, exorcixar. Perseguir la presencia del espectro, desplazarse, exorcixar. Regresar a la casa a la novena hora oscura, tomar baño largo, retirar maquillaje, irse a la cama. Dejarse consumir por el sueño y reiniciar el día.

Rebeca Esteban


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Antepretérito-Indicativo



Había nacido como la décimo cuarta nieta de la Oradora del Maestro, un 34 Dol Inodil Une. Y desde su llegada, había inundado la habitación con un llanto débil y tranquilo, agradable como canto de pajarillo. Había pasado todas y cada una de las pruebas de apariencia, el tono de piel, perfecto; el cabello, excelente en su forma, contextura y brillo; forma y color de los ojos, idénticos al margen establecido y ni una sola mancha en todo el cuerpo. Un ejemplar excelente, sin duda.

Había demostrado, desde el inicio, una actitud perfecta. Fuerza, destreza, agilidad, lógica, tacto, imitación de sombras, memoria para los conjuros, disciplina, belleza, semejanza física, obediencia; no habían encontrado ni un solo defecto en ella. “Nueve años desperciados”, había dicho la abuela al pensar en los años perdidos de entrenamiento. Y ella misma le había tatuado una a una todas las espinas de la enredadera de la espalda, sin escuchar ni un solo gemido de dolor o queja.

Había actuado siempre según lo previsto. Con dedicación y entrega había ejecutado todas y cada una de las tareas, sin dejar salir nunca una sola petición o queja. Todos los secretos de la familia, los había escuchado y guardado sin dar opinión alguna ni juzgar. Y por eso, había llegado a ser la más amada, la nieta favorita. Había sido declarada una joya encontrada cada diez generaciones.

Indraneel


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Pretérito-Indicativo

Los exorcistas de la familia Esteban se enfrentaron con él un 46 Anil Anjil Yune , sobre el ardor de la tierra castigada por el cielo. Lo llamaron el demonio Indraneel, por el color azul intenso de sus llamas. Todos los miembros acudieron a la cita, incluso los más pequeños, y todos lucharon desde la salida del sol hasta su puesta, sin derrotarlo.

Se usaron todos los conjuros de exorcismo conocidos, pero el escudo azul fuego convirtió cada palabra en un ataque del enemigo. Cayeron miembro tras miembro de la familia y el círculo se hizo más estrecho; y conforme el círculo se hizo más estrecho, los conjuros se hicieron más débiles. Hasta que apareció el Orador del Maestro, con un collar azul en el cuello desafió al demonio aunque afirmó no poder vencerlo.

Realizaron el Sello de Cinco Puntas con sus propios cuerpos, el Orador del Maestro y sus cuatro discípulos más cercanos. No pudieron derrotar al demonio, sin embargo, lograron encerrarlo dentro del mismo círculo creado por el Primer Maestro. Así, el demonio Indraneel fue capturado dentro de un diminuto cuerpo, incapaz de hacer daño o convocar los poderes del fuego. Indefenso, huyó adonde la vista no pudiera alcanzarlo y, así, el clan se dio por satisfecho.

Encuentro


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Antepresente-Indicativo

Primer aviso: Hoy, en la posada de la Hoja Rota, he detectado el objetivo. A primera vista, me ha parecido un pueblerino común y corriente, sin embargo, luego de acercarme, he descubierto en sus ojos el fuego ardiendo. Las lecturas de energías me han indicado la presencia de un poder propio del infierno. He comenzado a seguirlo para confirmar las sospechas. Favor enviar refuerzos.

Segundo aviso: Hoy, en las montañas del sur, hemos tenido un primer encuentro con el objetivo. Sin embargo, sus movimientos han sido tan rápidos que solamente hemos podido observar en la lejanía la destrucción de la pequeña aldea. En un instante, ha transmutado su cuerpo humano en un mar de flamas, sólo para consumir el área circundante y luego regresar a su estado normal. Hemos decidido detenerlo lo antes posible.

Tercer aviso: Hoy, en el Valle de las Perlas, hemos sido descubiertos por el objetivo. En medio de las llamas, he perdido los detalles, pero sin duda este demonio ha puesto en práctica poderes relacionados con todos los elementos. He perdido a todos mis compañeros, mis piernas y mi brazo derecho. Favor despedirme de mi esposa e hijos. He cumplido con honor, gracias.

Venganza


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Antepretérito-Subjuntivo


¿Qué hubiera sido de mí si no hubiera logrado encontrarlo aquí, maestro? ¿Cómo hubiera logrado completar la más atroz de las venganzas de no ser por este encuentro del destino? Porque yo lo hubiera buscado por todos los rincones del mundo para hacerle pagar su avaricia, sin embargo, de no ser por este día, probablemente hubiera descubierto un final con arena enmohecida bajo un ramillete de flores secas. Por primera vez, hubiera maldecido mi inagotable tiempo.

¿Qué hubiera sido de mí si me quedara un poco de piedad dentro del alma, maestro? No hubiera podido triturar entre mis dedos cada uno de sus huesos, ni hubiera hecho hervir su sangre hasta hacerla salir por todos los orificios de su cuerpo. No, no, no hubiera sido un final terrible, sin dolor, sin gritos, sin lágrimas de perdón para una persona que hubiera deseado mirarlas.

¿Qué hubiera sido de mí con mi antiguo cuerpo? ¿Si hubiera seguido a la vida en su camino traicionero? Enterrado con el estigma del traidor en mis espaldas, sin asomo de felicidad, hubiera perdido el derecho más elemental de todos: la venganza. Hubiera perdido la oportunidad de ver la eternidad del mundo con mis ojos y, con este cuerpo fabricado de voluntad, destruirla.

Transformación


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Presente-Indicativo


Me mirás desde tu pedestal de helada lejanía y, por primera vez, yo también te veo. Me encuentro con un recuerdo tan antiguo como el mismo tiempo. Tenemos un contrato, vos y yo, pero hasta ahora me acuerdo. Y según ese contrato tengo que volver adonde estás y someterme, porque, al fin y al cabo, te pertenezco. Me guiás por el camino indicado para sellar nuestro pacto, pero de repente me detengo, porque no encuentro ninguna razón para obedecerte.

Maldita, egoísta, desdeñosa, ambiciosa vida, ¿por qué creés que debo seguirte? Robás frente a mis ojos toda mi felicidad y me quitás la esperanza de un mañana. Los ojos hermosos de mis sueños los arrebatás de mí sin piedad alguna. Pero aún tengo fuerzas para escaparme. Conforme huyo de vos me hago más fuerte y me transformo, cada paso me convierte en un demonio de dolor y fuego. No podés perseguirme ni atraparme, porque estoy envuelto en una cortina de odio, porque soy lo suficientemente fuerte como para desafiarte.

Y cuando salgo de vos, estoy en la hoguera, como al principio, pero mi cuerpo ya no se quema, sino que se fusiona con las llamas. Río. Monto en el viento e incinero todo en la distancia, porque con cada llamarada un recuerdo se desvanece. Lo elimino todo y así dejo de estar en deuda con vos o con cualquier persona y vivo para mí mismo en el aire. Ya no hay desafío ni tiempo. Ya no hay vida tampoco. Pero sigo aquí aunque me llamen demonio, sigo aquí donde todos me temen.